Cuando no se te pasa por la cabeza dar un golpe de estado porque prefieres la lucha callejera, pasas las mañanas con copas en oferta si no estás en Cataluña. Y las noches que escuchas desde Hablar por hablar a Hoy por hoy son noches en las que sueñas pedir un taxi hasta agotar la gasolina.
Conseguir reunir en la misma ciudad a mentes inquietas es sinónimo de aprender sin pisar las clases y de compartir una cama en el hospital al que algún día iremos. Y sigue sonando en la radio Tonight pero nadie ha vivido en Barcelona desde que cerramos la maleta. Por eso a veces los jueves alguien coje un bus de vuelta cuando todo el mundo coje el de ida.
Y todos soñamos despiertos mientras miramos a un club Azul que recoge sueños entre polvos de 30 euros. Y mentir hoy tiene algo menos de sentido que mentir mañana. Que sigan chupando, ya lo dijo Maradona. Que sigan chupando.