TVE abre sus informativos a las 14:34 contraprogamando a Los Simpsons en Antena 3 porque en España se ha producido una huelga general indefinida encabezada por el sindicato JDE. La gente se ha echado de forma irremediable a la calle y todo el país está colapsado. Telecinco está reponiendo Gran Hermano porque sus periodistas, la gran mayoría becarios, secundan la huelga y nadie se ha quedado en casa para ver la televisión. La enviada especial al Congreso vocifera para hacerse oír y el cámara recibe todo tipo de insultos mientras intenta hacer su trabajo. El jefe de informativos accede a la Sala de la Presidencia dónde Zapatero camina de un lado para otro. Todo el mundo mira por las ventanas y la masa de gente es cada vez mayor.
La situación es terrible, los emos ya no se visten con sus ropas estrafalarias y a los pijos les ha dado por utilizar un vocabulario normal. En la tele dicen que incluso algunos canis llegados desde el sur han comenzado a utilizar un vocabulario superior al de primaria. Y si lo dice la tele tiene que ser verdad. Los únicos que trabajan son los taxistas y hoy no tienen a quien llevar y en la radio todo el mundo habla de la teoría de la conspiración. Y en la CNN dicen que en España han demostrado que EEUU nunca llegó a la luna y Dan Brown ha llamado a Carlos Ruiz Zafón para hacer un libro a medias.
El teléfono rojo de la Moncloa echa chispas y Rajoy no sabe como llegar allí porque tiene pánico a los helicópteros. Un joven con pantalones azules y una camiseta friki se sube a lo alto de una estatua ecuestre y con un megáfono comienza a leer el manifiesto del sindicato:
Jaranistas de España quiere denunciar a las madres por poner sopa el día despues de una jarana. Con ese pulso es imposible comer algo.
Y entonces se demostró que España no estaba paralizada. Es que era fiesta.