Sueño, mucho sueño. Ojeras, alcohol y tabaco. Focos, sombras, brillos, raccord. Frío, cafés, madrugones; sol y sombra. Prisas, nervios, discusiones, seguratas mononeuronales. Satisfacción. Todo esto y mucho más es Odio. Sobretodo ha sido mucho aprendizaje y diversión, que no van reñidos con todo lo anterior. Ahora hay que ver el resultado final, que parece que va a ser sorprendente e interesante. Y todo esto gracias a Mario, Clifor, Pablo, Bull, Benja, Miriam, Tonino, Antuan y a todos los que han ayudado para que esto fuera posible.
