Poco se sabe en esta ciudad de uno de los personajes enigmáticos que han vivido en estas tierras: Alfonso I de Portugal, o Alfonso Enriques.
Es cierto que si hablas de Alfonso enriques se hará una rápida asociación con la fundación que lleva su nombre o incluso se hará una asociación con el reinado de Portugal o con la separación de Portugal y Castilla. Pero el aura de misterio que rodeó toda la vida a Alfonso es mucho más que un simple reinado.
Para ponernos en situación debemos de hablar de finales del siglo XI inicios del siglo XII. El parentesco que une a Alfonso con Zamora es el de sobrino de doña Urraca, algo que no va a olvidar durante su vida. Alfonso es uno de los enaltecedores desde espíritu anticastellano que ya en tiempos de Vellido Dolfos, doña Urraca....existía en Zamora. Pero no es por su anticastellanismo por lo que tiene esa oscura historia.
El primer misterio que envuelve a esta figura es la del sello real o los sellos reales, dónde se han encontrado signos de pertenecer a la Orden del Temple. Y es precisamente esa posible asociación con los Templarios la que le lleve varias veces a Zamora. No se sabe a ciencia cierta que hacía aquí, pero se le vio acompañado de algunos de los maestres o contramaestres del Temple en España e incluso de Francia.
Posiblemente nunca lo sabremos, pero es factible que en Zamora, durante esos siglos en los que teníamos voz en las decisiones importantes del reino, se fraguaran pactos, conspiraciones o simplemente visitas entre amigos.
Es cierto que si hablas de Alfonso enriques se hará una rápida asociación con la fundación que lleva su nombre o incluso se hará una asociación con el reinado de Portugal o con la separación de Portugal y Castilla. Pero el aura de misterio que rodeó toda la vida a Alfonso es mucho más que un simple reinado.
Para ponernos en situación debemos de hablar de finales del siglo XI inicios del siglo XII. El parentesco que une a Alfonso con Zamora es el de sobrino de doña Urraca, algo que no va a olvidar durante su vida. Alfonso es uno de los enaltecedores desde espíritu anticastellano que ya en tiempos de Vellido Dolfos, doña Urraca....existía en Zamora. Pero no es por su anticastellanismo por lo que tiene esa oscura historia.
El primer misterio que envuelve a esta figura es la del sello real o los sellos reales, dónde se han encontrado signos de pertenecer a la Orden del Temple. Y es precisamente esa posible asociación con los Templarios la que le lleve varias veces a Zamora. No se sabe a ciencia cierta que hacía aquí, pero se le vio acompañado de algunos de los maestres o contramaestres del Temple en España e incluso de Francia.
Posiblemente nunca lo sabremos, pero es factible que en Zamora, durante esos siglos en los que teníamos voz en las decisiones importantes del reino, se fraguaran pactos, conspiraciones o simplemente visitas entre amigos.