Volviendo a casa recorriendo las silenciosas calles de un pueblo en un dia laboral, sin aun la gente que llega a disfrutar del verano, calles silenciosas y vacías, alzo la vista al cielo estrellado cual panel luminoso repleto de miles de leds encendidos, intentando hacer figuras en el cielo, hacer contornos, pero a veces uno está demasiado cerca como para distinguir el dibujo con claridad y solo ve puntos. Al ver ese precioso cielo estrellado me vienen a la memoria las noches de verano que se han ido y pienso en las que vendrán.
Recuerdo como hace años, no muchos tampoco, la noche para nosotros era jugar al escondite con la noche, por una zona limitada del pueblo, volver a casa a la una, sentarse bajo una farola a jugar a... cualquier cosa.
Sin embargo ahora el concepto de noche ha cambiado: no volver a casa antes de las 3 o las 4, apurando la salida del sol como el que no hace caso del despertador por las mañanas. La música, que no falte, eso si, siempre en el más fiel de los directos, para acompañar con gritos a cantante y coros. El alcohol recorriendo las venas, llevandose penas o alegrias, ayudándote a centrar tus sentimientos en la música y en lo que en esa noche acontece, como si no hubiera otra.
No me estoy quejando del cambio, ni mucho menos, pero no voy a negar una cierta melancolía. Supongo que la que todos tenemos al recordar tiempos pasados, tiempos de niñez especialmente.
Recuerdo como hace años, no muchos tampoco, la noche para nosotros era jugar al escondite con la noche, por una zona limitada del pueblo, volver a casa a la una, sentarse bajo una farola a jugar a... cualquier cosa.
Sin embargo ahora el concepto de noche ha cambiado: no volver a casa antes de las 3 o las 4, apurando la salida del sol como el que no hace caso del despertador por las mañanas. La música, que no falte, eso si, siempre en el más fiel de los directos, para acompañar con gritos a cantante y coros. El alcohol recorriendo las venas, llevandose penas o alegrias, ayudándote a centrar tus sentimientos en la música y en lo que en esa noche acontece, como si no hubiera otra.
No me estoy quejando del cambio, ni mucho menos, pero no voy a negar una cierta melancolía. Supongo que la que todos tenemos al recordar tiempos pasados, tiempos de niñez especialmente.
Lostprophets - Last Summer (2004)
Para acompañar a este texto, que mejor canción que ésta, a la cual le tengo un cariño especial, por lo que intenta transmitir, por lo que significa, por lo que relata, por el sentimiento, por muchas cosas. Quiero señalar y remarcar las palabras que el cantante de la banda, Ian Watkins, dijo en el festival Alemán del Rock Am Ring en el verano de 2004, al introducir esta canción:
La siguiente canción, trata sobre el crecimiento. Sobre todos esos tiempos que pasas con tus amigos... creciendo... que no podrás volver a vivir, pero que se mantienen en tu cabeza y en tu corazón.
Dicha actuación y esas palabras, podreis verlas aqui: Lostprophets - Last Summer (Live @ Rock Am Ring 2004)