Hace ya varias semanas, dos concretamente, escribia lo que leereis a continuacion. Lo tenia escrito en word, pero no lo pasaba aqui por varios motivos. El primero era el estado de mi ordenador, y es que cada dia esta peor, pero espero que en menos de quince dias pueda volver a ver la luz. Otro de los motivos era el trabajo y es que jornadas maratonianas y calurosas me alejaban de pasar el resto del dia en casa y mucho menos pegado al ordenador. Pero sobre todo habia un motivo fundamental, un motivo que Carlos Sastre ha conseguido solucionar.
Llevaba desde el dia en que escribi esto, pensando en un texto especial, un texto que ademas de servir para ser uno de los primeros de http://www.kronania.es fuera el texto 200. En este afan del ser humano por celebrar, creia que cumplir 200 entradas en kronania merecia algo especial, ya que nunca habria pensado que habria llegado a 200 entradas junto con Rodrigo aqui. No es un texto demasiado especial, pero al menos habla de algo que a el, a mi y a muchos de los que leeis esto, nos incumbe.
Vengo de pasar unos dias en el pueblo. Tan solo han sido algo mas de 24 horas, pero te aclaran la mente. Esto ya lo conte, pero no quise cubrir con una negra lona ese texto, asi que he dejado para hoy la parte oscura de todo ello. La mayoria de los que leeis esto sois de Zamora. Sin embargo hay otros muchos lectores que entendereis esto por pertenecer a Soria, Teruel o esas ciudades cementerio de España. Cada año que pasa en la vida de mi ciudad es un duro golpe para sus cimientos. Ella, que antaño lucio tan alta y joven con su castillo invencible, su Duero de susurros inquietos y su muralla interminable. Ahora para ella es demasiado tarde, nos empezamos en mirar atras, pero las instituciones solo miran de reojo, quizas ellan crean que el futuro esta delante. Cada año que pasa es mas facil decir que Zamora es un pañuelo, cada dia somos menos. Pero esto ya lo conoceis, no es algo nuevo que os voy a contar yo. Hoy queria hablar de otra cosa.
Mi historia se llama Manzanal del Barco, pero se que posiblemente Rodrigo la firmaria cambiando muy pocas cosas como Mahide y, bueno, por conocer el caso, se que alguno de los lectores que esta de vacaciones lo cambiaria por Videmala. En los zamoranos existe un sentimiento bastante curioso, que creo que pasa en pocos sitios de España y del mundo. El Zamorano se siente por encima de todo de Zamora y lucha por ello fuera de nuestras fronteras. Pero a la vez de ese sentimiento Zamorano existe un sentimiento practicamente igual con su pueblo, sus raices, el sitio que le vio nacer. Bien es cierto, que por la desgracia que sufre Zamora, nosotros, los zamoranos, no podemos ya atender todo lo que quisieramos a nuestros pueblos. Si es dificil poder estar en Zamora por tener que estudiar, trabajar o vivir fuera, mas dificil es poder estar en el pueblo. Y es en verano, cuando conseguimos que el pueblo vuelva a tener vida durante al menos un mes.
Y asi ha sido, al menos, desde que yo tengo memoria. Agosto el mes de la vida. Agosto, el mes donde las poco mas de 50 personas que se mantienen durante todo el año en el pueblo ven que somos mas de 300 manzanalinos. Pero, este año, quizas como punto de inflexion, la mala suerte se ha cebado con el pueblo. En un conjunto de circunstancias practicamente imposible, es posible que en vez de mas de 300, hablemos este año de escasos 200. Enfermedades, trabajo y otras muchas circunstancias van a arrancarle un poco mas de vida a un pueblo moribundo. Estamos escribiendo ya el epitafio de un pueblo mas, un pueblo, que como Zamora un dia fue lustro y poder.
Llevaba desde el dia en que escribi esto, pensando en un texto especial, un texto que ademas de servir para ser uno de los primeros de http://www.kronania.es fuera el texto 200. En este afan del ser humano por celebrar, creia que cumplir 200 entradas en kronania merecia algo especial, ya que nunca habria pensado que habria llegado a 200 entradas junto con Rodrigo aqui. No es un texto demasiado especial, pero al menos habla de algo que a el, a mi y a muchos de los que leeis esto, nos incumbe.
Vengo de pasar unos dias en el pueblo. Tan solo han sido algo mas de 24 horas, pero te aclaran la mente. Esto ya lo conte, pero no quise cubrir con una negra lona ese texto, asi que he dejado para hoy la parte oscura de todo ello. La mayoria de los que leeis esto sois de Zamora. Sin embargo hay otros muchos lectores que entendereis esto por pertenecer a Soria, Teruel o esas ciudades cementerio de España. Cada año que pasa en la vida de mi ciudad es un duro golpe para sus cimientos. Ella, que antaño lucio tan alta y joven con su castillo invencible, su Duero de susurros inquietos y su muralla interminable. Ahora para ella es demasiado tarde, nos empezamos en mirar atras, pero las instituciones solo miran de reojo, quizas ellan crean que el futuro esta delante. Cada año que pasa es mas facil decir que Zamora es un pañuelo, cada dia somos menos. Pero esto ya lo conoceis, no es algo nuevo que os voy a contar yo. Hoy queria hablar de otra cosa.
Mi historia se llama Manzanal del Barco, pero se que posiblemente Rodrigo la firmaria cambiando muy pocas cosas como Mahide y, bueno, por conocer el caso, se que alguno de los lectores que esta de vacaciones lo cambiaria por Videmala. En los zamoranos existe un sentimiento bastante curioso, que creo que pasa en pocos sitios de España y del mundo. El Zamorano se siente por encima de todo de Zamora y lucha por ello fuera de nuestras fronteras. Pero a la vez de ese sentimiento Zamorano existe un sentimiento practicamente igual con su pueblo, sus raices, el sitio que le vio nacer. Bien es cierto, que por la desgracia que sufre Zamora, nosotros, los zamoranos, no podemos ya atender todo lo que quisieramos a nuestros pueblos. Si es dificil poder estar en Zamora por tener que estudiar, trabajar o vivir fuera, mas dificil es poder estar en el pueblo. Y es en verano, cuando conseguimos que el pueblo vuelva a tener vida durante al menos un mes.
Y asi ha sido, al menos, desde que yo tengo memoria. Agosto el mes de la vida. Agosto, el mes donde las poco mas de 50 personas que se mantienen durante todo el año en el pueblo ven que somos mas de 300 manzanalinos. Pero, este año, quizas como punto de inflexion, la mala suerte se ha cebado con el pueblo. En un conjunto de circunstancias practicamente imposible, es posible que en vez de mas de 300, hablemos este año de escasos 200. Enfermedades, trabajo y otras muchas circunstancias van a arrancarle un poco mas de vida a un pueblo moribundo. Estamos escribiendo ya el epitafio de un pueblo mas, un pueblo, que como Zamora un dia fue lustro y poder.