
Se quedo sentado en el suelo junto al ultimo anden mientras pasaban las horas y anochecia. A las 23:38 se levanto y se fue como si la estacion de trenes solo hubiera sido un juguete en sus manos. Al pasar por un descampado tiro la libreta al suelo y se dirigio a la taberna mas cercana. Dejo 40 euros sobre la mesa y busco al tipo mas fuerte para partirle el vaso en la cabeza.
Cuando se desperto tenia el labio roto y la muñeca dolorida. Entro en el baño y cogio los medicamentos de su ex-mujer, que a falta de cocaina son un remedio casero. Entro en la cocina y las mezclo con vino. Que facil es jugar a la ruleta rusa cuando eres una mala hierba. Cuando creyo que no era capaz de vomitar mas salio de casa y entro en el burdel. Por 90 euros se iba a dar un placer que hacia meses que no probaba. Poderse follar a una mulata era uno de los pocos placeres que le quedaban. Ahora mismo su movil tenia que estar recibiendo multitud de llamadas de su jefe para saber que porque coño no iba a trabajar. Que le den por culo al gilipoyas ese. Su familia, la que le quedaba, no tenia de esos artilugios que se pueden cambiar por un gramo. Al salir de la habitacion le solto una ostia a un ejecutivo que buscaba placer en el mismo lugar que lo buscaban sus empleados.
Mientras anochecia volvio a la estacion, se acerco a una esquina y echo una meada que se llevaba horas aguantando. Despues camino junto a la via del tren hasta que llego al puente sobre el rio. Alli se bajo los pantalones y se empezo a pajear mientras pensaba en la cantidad de hijos de puta a los que habia jodido en los ultimos años. Cuando termino, se tiro.
A los 3 dias un labrador que pasaba por alli descubrio el cadaver en la orilla. La policia aviso a su ex-mujer, la misma que un dia tras irse en tren, le devolvio la vida a un pobre diablo. El forense solo pudo determinar que antes de tirarse escribio en el puente Me la suda. Y ahi queda su obra, en la calle, que es donde escriben los poetas.
Cuando se desperto tenia el labio roto y la muñeca dolorida. Entro en el baño y cogio los medicamentos de su ex-mujer, que a falta de cocaina son un remedio casero. Entro en la cocina y las mezclo con vino. Que facil es jugar a la ruleta rusa cuando eres una mala hierba. Cuando creyo que no era capaz de vomitar mas salio de casa y entro en el burdel. Por 90 euros se iba a dar un placer que hacia meses que no probaba. Poderse follar a una mulata era uno de los pocos placeres que le quedaban. Ahora mismo su movil tenia que estar recibiendo multitud de llamadas de su jefe para saber que porque coño no iba a trabajar. Que le den por culo al gilipoyas ese. Su familia, la que le quedaba, no tenia de esos artilugios que se pueden cambiar por un gramo. Al salir de la habitacion le solto una ostia a un ejecutivo que buscaba placer en el mismo lugar que lo buscaban sus empleados.
Mientras anochecia volvio a la estacion, se acerco a una esquina y echo una meada que se llevaba horas aguantando. Despues camino junto a la via del tren hasta que llego al puente sobre el rio. Alli se bajo los pantalones y se empezo a pajear mientras pensaba en la cantidad de hijos de puta a los que habia jodido en los ultimos años. Cuando termino, se tiro.
A los 3 dias un labrador que pasaba por alli descubrio el cadaver en la orilla. La policia aviso a su ex-mujer, la misma que un dia tras irse en tren, le devolvio la vida a un pobre diablo. El forense solo pudo determinar que antes de tirarse escribio en el puente Me la suda. Y ahi queda su obra, en la calle, que es donde escriben los poetas.