Kronania: La verdadera historia de Zamora (V) » Surreal life

Buscar

Escritores

  • »
  • »

Enlaces

Archivo

  • » 2006
  • » 2007
  • » 2008
  • » 2009
  • » 2010
  • » 2011

» Kronania: La verdadera historia de Zamora (V)

Surreal life

11 de julio de 2008

La verdadera historia de Zamora (V)



Siguieron caminando durante unos minutos hasta que llegaron a una calle del barrio de La Candelaria. V se paro en seco, saco unas llaves del bolsillo y abrió la puerta de un garaje. Era el típico local de peñas que se utiliza en fiestas. Estaba bastante lleno de polvo y con algunos trastos viejos tirados en las esquinas. V cerró la puerta cuando Jorge entro.

- Me llamo Víctor, pero me llaman V desde que tengo 13 o 14 años, cuestión de ahorrar.
- ¿Víctor? ¿No hay nada detrás de V? ¿Nada que tenga que ver con la película?

Víctor rió. Imagino esta situación desde el primer día y siempre le pareció graciosa.

- No, no hay nada detrás. Nada que tenga que ver con esa película ni con ninguna. Lo siento si pensabas que íbamos a protagonizar El Código Da Vinci. Estamos en Zamora, aquí como mucho nos da para una de Pajares y Esteso.
- ¿Y por que tuve que utilizar yo un pseudónimo?
- Era gracioso, además necesitaba ganarme tu confianza. Un ¡Hola! Soy Víctor vamos a salvar Zamora no me pareció útil.

Jorge estaba pensando. Estaba bastante confuso, todo esto parecía una broma. Es curioso pensar la profesionalidad que le daba V al plan. Un plan que desconocía.

- ¡Jorge! No pienses tanto, no es bueno. En esta ciudad se lleva 900 años pensando en que actuar y cuando se nos ocurre la idea ya no sirve. Pero ahora mismo entristecernos por la situación de nuestra querida ciudad no arreglaría nada. Dejémoslo para nuestros momentos de reflexión personal, ahora pasemos a hablar de lo que realmente interesa.

Te preguntaras porque estas tu solo, es fácil, no encontré a nadie mas. No es que nadie estuviera dispuesto a salvar a Zamora, todos lo estaban. No es que nadie haya rechazado mi oferta tras saber los riesgos que conllevaba, todos se mostraron valientes. Simplemente es que nadie se quería salir de la línea marcada, el redil ¿recuerdas?

Jorge asintió.

- Llevo muchos años conociendo a la gente de Zamora. He entrado en todos los bares, he comprado en todos los comercios, he visitado todos los monumentos y he paseado todos los días por Santa Clara. Llevo 6 años de mi vida, 365 días al año observando a la gente. Llevo 6 años de mi vida viendo morir mi tierra. Al final yo también caí en la trampa que nos han tendido, yo también espere demasiado tiempo para ejecutar el plan. Ahora yo ya no puedo pasar a la acción y encontrar gente adecuada. Las redes del enemigo son largas. Lo controlan todo, están en el poder, en la prensa, en la calle… Yo tengo que desaparecer. Emigro, como otros tantos. A Madrid como otros muchos. Tranquilo, mañana me pasare a despedirme. Detrás de esa puerta tienes una pequeña casa dentro del garaje, ha sido mi escondite durante mucho tiempo. Es seguro, sobretodo para ti. Quédate esta noche si quieres, mañana con más calma hablaremos.

Jorge ya no era capaz ni siquiera de asentir. Un escalofrío recorrió todo su cuerpo y el miedo se hizo dueño de sus músculos. La mirada perdida en la pared le impido ver como Víctor cojia su abrigo y se iba. Tampoco vio como amanecía, permaneció despierto, sentado en el suelo y pensando hasta que sus ojos se cerraron. Por delante, un día duro.
 

Comentarios

Añadir comentario


©2008 Kronania - Diseño por Rodrigo Alonso - Suscribirse: Atom 1.0 · RSS 2.0