9 de noviembre de 1989. Cae el muro de Berlín. Se reencuentran familias. Se acaba con el sufrimiento. Se termina la pesadilla.
9 de noviembre de 2008. Tú y yo queremos tirar abajo un muro. El que nos separa. Caminamos porlas calles más oscuras de la ciudad. Tienes miedo de que aparezca un carterista y no te das cuenta de que el único peligro soy yo que quiero robarte el corazón. Yo estoy en la RFA y quiero escaparme contigo. Escondernos de los guardias del muro que nos observan. Meternos dentro de un portal y probar el sabor de tu cuello. Quiero que acabe la pesadilla que nos separa. Tu sientes lo mismo y no te atreves a decirlo. Acabaré con un bala de plomo atravesándome la piel. Quemándome por dentro. Acabaré hincando la rodilla delante tuyo. Una muerte que habrá merecido la pena sólo por ver la libertad. Como tantos otros que saltaron el muro y murieron al pisar suelo de la RDA. Murieron libres.