Debería estar estudiando y sin embargo estoy aquí escribiendo. Los 7 de enero son asquerosos, o al menos el de este año. Perdonen que no me acuerde de lo que paso hace ya tanto. El remordimiento por unas navidades de fiesta nos hace madrugar para ¿estudiar?. Mientras la cabeza le da vueltas a un disco que no para. Y los ojos, los ojos se mantienen abiertos hasta las 5 o las 6 de la mañana.
El resultado de dormir 4 putas horas, es estar todo el día entre sonámbulo y gilipoyas. Y agarrate que vienen curvas y mañana a las 6 de la mañana estaremos despiertos, pero para marchar a Salamanca. Si, me arrepiento cinco millones de veces al día de no tener un piso allí. La puta crisis esa que dicen que hay.
Tengo sobre la mesa los apuntes de dos asignaturas. Una me enseña a escribir. Bueno, me enseña a ser una máquina de escribir. Una noticia se hace así. Así el titular y así la entradilla. No, no te salgas de esto. Que divertido es. La otra me enseña que pronunciamos mal. Lo se. No es Valladoliz, es Bayadoliz. Una vez me leí un libro de Kapuscinsky y aprendí más que en 4 años. Y hice la mejor noticia de mi vida. Luego la tiré a la basura y me fuí a ver la tele.
Ahora debería hacer lo mismo, tirar los apuntes a la basura y tomarme unas semanas de vacaciones que me las merezco.






