Pensé que es lo que harían el resto en mi lugar. De pie en el centro de una plaza. De noche y frente al Duero. Sin un cigarro que llevarme a la boca ni otro producto disolvente de la mente. Porque había llegado el día de mirarle a los ojos y decirle hasta siempre. Hay que mascar la derrota antes de que se produzca. En la muralla ya no quedan piedras para agarrarse y las lágrimas caen directamente al Duero. Las lágrimas de Vellido traicionado por su pueblo. Las de Arias Gonzalo viendo morir a sus hijos. me siento igual de sólo que ellos, en medio de la nada. Luchando por lo que creían que debían hacer y viendo como perdían. Sabiendo que perdían antes de empezar. Hay días negros y meses grises como la chaqueta de mi abuelo. Chaqueta de lluvia, de viento, de frío. Chaqueta que no se puede usar los 14 de febrero. Porque los 14 de febrero no se canta el Si pudiera de Los Suaves. Porque los 14 de febrero empiezan el día 13. Perdón, yo no quería molestar. Sólo quería matar a Sancho pero entiendo que ahora me tenga que ir de la ciudad. Como Boabdil dejando Granada yo también estoy llorando. Y todo empezó en medio de una plaza con graffitis de enamorados. Y yo pensé en Portugal y en el Duero. En que siempre hay algo en medio. Y la noche acabó como empezó la tarde: lloviendo y soñando con que la noche no te llevara a otro lado. Soñando con que la fortuna esta vez estuviera de nuestro lado.
Siempre hay una plaza, siempre hay una historia. Siempre está el Duero.
"Buah, tío. Tú sigue estudiando, que luego mira en qué te conviertes."
Hoy he ido a Salamanca y al final no he podido ver la Ponti...Otro año más......
Bss
No estas sólo. Hay que seguir incordiando, como Viriato, hasta el final. Ahora los traidores apuñalan y se ensañan, desangrando la provincia, esquilmando la ciudad, llenándose los bolsillos a costa de la desidia de much@s.
Con nosotr@s nunca podrán.
Menos mal que nos queda Portugal.