Me sentí solo por un momento. Llevaba bastante tiempo estándolo pero mi ego me acompañaba. Busqué lejos de aquí otra identidad. Quizás en el mundo virtual. Allí dónde tu no veías como me ponía rojo al hablarte y donde tus labios tampoco querían encontrarse con los míos. Que diferente eres, siempre me decías, y yo buscaba escapar con alguna frase hecha. Y reduje nuestro contacto al ratón y un teclado y te olvidaste de mí. Y cambié mi nombre en internet porque ya no era yo. Y fue entonces cuando bajo la lluvia me di cuenta que estaba sólo en medio de un diluvio. Y que al echar la vista atras caia más lluvia y había menos horizonte. Y.
Seguí enlazanado coordinadas de forma descordinada. Arrastrando los pies sin suela en el zapato y buscando otro vicio que no saliera tan caro. Y viviendo mi otra vida fuera de todo lo que conocía. Soy un extraño en tu vida y en la mía.
Doctor, me apetece estudiar ¿Que me dice? Lo que oye. He cogido los apuntes y apagado el ordenador y no me apetece ni ir a jugar al fútbol. ¿Se encuentra bien?, ¿ha tenido fiebre en los últimos días? Esto debe ser una enfermedad de esas raras porque tiene muy buena cara. Ningún síntoma doctor. Lo que si puedo decirle es que me he puesto a buscar la vida de Larra. Me la conozco entera. Quizás deberíamos llamar a un especialista. A ser posible del siglo XIX. Es lo que se me atraganta más. Tantos cambios, usted me entiende. ¿Y de mujeres que tal andamos? Pocas, ya sabe, un mundo demasiado machista. Como mucho algún folletín de Alejandro Dumas. Usted lo que tiene es un estado de sobreexcitación. Eso siempre doctor. En la meseta ya sabe. ¿Algo paranormal en el último mes? Nada nuevo. Algun sobresaliente, un ascenso y muchos amigos. Bueno un día me encontré 5 euros. ¿Españoles? No lo se. Entonces será lo del ascenso. ¿Usted cree? Habrá que verlo. No lo dude.
Es dificil dejar de ser aficionado. Lo saben todas esas personas que llevan ni se sabe los años siendo socios de su equipo. Es rutinario porque en verano siempre vuelve el gusanillo. Es dificil dejar de vocear hasta quedarse sin aliento en los goles de tu equipo. Es tan dificil que el sábado no pude reprimir las lágrimas de todo un año de sufrimiento. Allí, sentado en unas escaleras, con un micro en la mano y la cara llena de lágrimas. Sin fuerzas para sacar la voz adelante. Tenía tantas cosas en la cabeza que durante unos 10 minutos no se muy lo que pasó. No se lo que le pregunté a los protagonistas ni lo que yo dije.
Me acordé sobre todo de Justi. El que te da todo lo que tiene a cambio de una mano. El que lo da todo por su club. Se le notan los sufrimientos en el pelo, como a los políticos. Lloraba sin tener consciencia de todo lo que pasaba, de lo que había creado: un monstruo que no tiene frenos ni se los vamos a poner. Me acordaba de los que llevaban media vida aquí y este año, protagonistas secundarios, parecían niños con zapatos nuevos. Del mister, llorando como yo. Casi sentía todo lo que habían sufrido hasta que yo, recien llegado, me subí al barco.
Había sido un año de vivir desde dentro. Mejor afición, spot, publicidad y amigos. Sobre todo amigos. De conocer desde dentro lo que pasaba. O una parte que como ha dicho Miguel Angel muchas cosas quedan en el vestuario. He sufrido al oir hablar de más. Ya sabeis, no hay dinero y no interesa. Es cierto, no había dinero, pero se apostó a caballo ganador. Llevo un año diciéndome a mi mismo que el Aspi, o elaspi, nunca será como mi Zamora. Pero cada día que pasa estoy un poco menos seguro. Ahora vamos a batirnos el cobre con los grandes. A perderle el miedo a todos y a disfrutar porque, amigos, hemos venido para quedarnos.
Me dijo Clifor "Es mejor vivir que escribir" Y así me lo he tomado. ha sido tiempo para trabajar y disfrutar. Y para ver a mi equipo (como todos los de esta tierra) en división de honor. Y vuelvo justo antes de jugarme el curso porque cuando no vivo necesito escribir. Y expulsar ideas de mi cabeza para hacer sitio a otras ideas, a otros proyectos, al futuro.