Da gusto dejar un octubre negro y entrar en un noviembre dulce. Aparcar el calor que en octubre acosa y dejar paso a la lluvia y el frío que le dan ese encanto tan espectácular a un noviembre siempre cálido tras ventanas empañadas. Octubre se llena de recuerdos que enterrar bajo el mar, noviembre de recuerdos que nunca se borran. De amores, desamores y heridas abiertas, cerradas y abiertascerradas. Noviembre es noviembre.