A un lado, un empresario arruinado por la bolsa. Mujer y tres hijos legítimos, alguno ilegitimo de prostitutas baratas. Una farsa por vida, repleta de mentiras que acabaron conspirando contra él. Al otro lado, alguien cansado de vivir. Cansado de sentir. Cansado al fin y al cabo.
Fuera de la ciudad todo es tranquilidad.
-Pum-. La pistola al suelo, ya no quedan balas.
¿sigo vivo o morí? No se
Etiquetas: textos