De nuevo me asomo a mi balcón. Sigo viendo el ritmo frenético de la vida, sigo viendo como la gente ríe y disfruta, provocando hacerme reflexionar sobre lo que siento. Demasiados sentimientos, pero el ver a la gente disfrutar me hace sentir que estoy desperdiciando mi vida, que ya estoy empezando a hacerme demasiado mayor y que he perdido la adolescencia por el camino. También me acuerdo de ella, pero también me viene a la mente la imagen de esa otra chica a la que tampoco puedo olvidar. Una chica que en los últimos días, al estar junto a ella me ha hecho sentir. Pero todas estas bonitas imágenes se desvanecen al volver a la realidad, al darme cuenta de que para una soy un simple simpático ex-compañero de instituto y para la otra… en fin, a veces pienso que ella me odia. Intento que vengan a consolarme los recuerdos de los buenos momentos pasados, pero también vienen los malos cuales tormentas relampagueantes haciéndose notar y probablemente en mayor número. Me quedo sin consuelo.
La noche tiene el típico tono anaranjado de las farolas, las calles vacías que me hacen hundirme más en mi melancolía. Encontrarme con mis amigos, los de siempre, los que se dice que nunca te fallarán aunque sabes que lo harán, como lo han hecho cuando los has necesitado, pero que la culpa ha sido tuya, por no saberlos apreciar, por no saber lo que tienes, encontrarme con ellos me distrae ligeramente, e intento que con el alcohol las penas se vayan por una noche, sabiendo que a la mañana siguiente volverán. Aún así, las penas flotan como los hielos que acompañan a la bebida. Nada se puede hacer. Me falta esa persona a la que abrazar y que me abrace, me falta esa persona a la que secar las lágrimas, me falta esa persona que ponga su cabeza sobre mi hombro, me falta ella... me falta el amor.
Celtas Cortos - La Senda del Tiempo
Para este post, quizás la canción más bella que he oido. Un gran grupo, una gran melodía y una letra preciosa.
Etiquetas: textos
... te falta el amor...
Te leo y leo los ojos de una chica muy querida por mí, que tal cual andaba, hasta que la primavera abrió sus alas sobre dos corazones parejos y el encuentro evaporó sus cuitas..
... flotan las penas...
Y yo te digo que las penas se diluyen como los hielos en el vaso sobre la pepsi caliente, tan solo al calor de tu mano... tan solo levantando la vista de tu dolor íntimo y sonriendo al espejo. Bésate en él. Lo necesitas.
El amor es una prueba personal. Evita entrar en melancolías que te inmovilizan. La madurez se mide en la capacidad de sobreponerse, de sonreirte sin esfuerzo ante los abrumadores vacíos.
#Permalink | | Escrito el 10 de mayo de 2006 a las 19:43