Surreal life
17 de junio de 2009
Y que quieres que te diga si no te he echado de menos. Soy así, como Raphael. Incluso podría decir que han sido muy buenos días, que he descansado y que no me importaría perderte por un tiempo. Alomejor tienes razón y no sirvo para esto. Yo pienso exactamente lo mismo de tí. Estamos intentando ser lo que no somos. Sólo nos deseamos. Queremos comernos la piel bajo una noche de verano. Que sean dos, por favor. No podemos buscarnos ataduras que nos ahogan y no nos gustan. O alomejor las necesitamos pra poder escapar algún día. Mientras debatámonos entre lo que queremos y lo que hacemos hasta que todo se muera. Y encontremos a alguien que nos ate para poder escapar.
13 de junio de 2009
9 de junio de 2009
Me pasa casi siempre. Llego sin gasolina, como Massa. Tengo el depósito vacío. Seco. Como el maratoniano cuando todavía le queda algún kilómetro de sufrimiento. Como el ciclista que solo sabe que tiene que volver a retorcerse una vez más en esa montaña. Llego al verano sin fuerzas, enfermo. Vivo muy deprisa y me pasa factura siempre al final. El cuerpo humano es inteligente, sabe que aunque le fuerces tiene que aguantar todo lo posible hasta que explota. Unos días antes del final. Del descanso. Soy el nadador que tarda 14 minutos en llegar a la meta. la imagen de los JJOO.
Dice mi madre que es la fiesta y yo que son los estudios. El stress. Porque yo no nací para estudiar sino para estar en la calle. Por eso la fiesta no me pasa factura (casi nunca). Aunque como siempre tendrá la razón mi madre, que para eso es madre y sabe de esto. Y yo mientras me arrepentiré unos días y volveré a la carga, sin estudios, y no me hará mal.
Porque en verdad nací para ser carrilero. Defender a muerte con mis cartas a los ases del balón. Luchar, pelear y correr. Correr y correr. Y subir. Subir para doblar la banda. Para apoyar al extremo e incluso centrar. Subir para tener que bajar cuando se pierda el balón. Subir cuando falte el aire porque es el minuto 90. Y por eso a veces llega la prórroga y me desborda el extremo y acaba en gol. Se podría remediar pero sólo cambiándome porque yo no valgo para quedarme abajo. Seguiré subiendo y bajando. Subiendo y bajando. Y volverá el verano a llenarme las pilas que nunca llegan a junio.
4 de junio de 2009
Quiero coger el coche. Boli y papel y una cámara de video. Y pasarme el verano en la carretera como un roquero. Como Klustermann. Sin horarios distintos a los que marque el depósito. Y llegar a la vecina Portugal, lugar dónde perderse días y días. Y vivir y beber. Apuntarlo todo y grabarlo para que no se queme la retina. Y despues descansar remorando que aunque el verano ha pasado quedan muchos kilómetros en el depósito.
3 de junio de 2009
Credenciales de posesión, qué tontería...
estos celos me han "abrasao".
No sé qué me creía.
Y yo que decía, por fin, ahora la tengo,
y ya estaba a la vuelta de "tó".
2 de junio de 2009
I
No se si es bueno, pero al menos necesario, volver al lugar de los hechos. Ver al niño que sigues siendo correteando por patios inmensos que no han cambiado un ápice. Ver de nuevo a toda la gente que por diferentes caminos, empezó en el mismo lugar. Casi llorar, no se sabe si de tristeza o de felicidad. Volver, por lo menos volver quienes podemos.
II
Estabas preciosa aunque se lo preguntaras a todo el mundo. Posiblemente para asegurarte de lo que ya sabías. Y mirabas con esos ojitos que siempre quieren saber más. No lo leeras esto, lo se. Tampoco era necesario. Sólo necesitas que te tienda la mano para que no caigas. Y la apretaré tan fuerte como pueda.
III
Hay una sensación que deben de sentir las madres. Un orgullo por los méirtos que también son suyos. Sentí algo parecido. Cinco años con sus correspondientes veranos. Cinco años de aguantarme y preocuparte y de volar. Cuando echamos a volar.
IV
Y a veces todo gira sobre una rueda que se aleja del centro y marea a quienes no encuentran su rotación. Como alpargatas. Porque entre borrones he sido un borrico
1 de junio de 2009